DE LA PERTINENCIA DEL MODELO EDUCATIVO A LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

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Autor: Mtra. Martiza Sosa Ameneyro

Directora Académica

Sistema Avanzado de Bachillerato y Educación Superior en el Edo. de Guanajuato, SABES

  

Palabras Clave: Calidad, Pertinencia, Modelo Educativo, Perfil de Egreso.

 

La presente colaboración realiza una reflexión sobre la calidad educativa de la Institución de Educación Superior  y la  relación que guarda con la pertinencia de su Modelo Educativo; de tal manera que se mencionan los elementos fundamentales a considerar en el Modelo Educativo particularmente la importancia de la integración del perfil del egresado; que trasciende a la formación integral de la persona para que sea capaz de transformar y mejorar sus condiciones de vida y las de su entorno.

 

De acuerdo al informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE (2006), en México existe una gran variedad de enfoques en el sistema de aseguramiento de la calidad, entre los que se puede mencionar a los distintos procedimientos de acreditación y evaluación, los programas de mejoramiento de la calidad, los exámenes estandarizados y los padrones de instituciones, programas de estudio e investigadores de alta calidad. En general, el sistema de aseguramiento de calidad se caracteriza por la variedad de participantes con que cuenta, la intervención directa limitada de la Secretaría de Educación Pública (SEP), su naturaleza voluntaria y su estrecho vínculo con la rendición de cuentas institucional.  

 

   

La calidad en las Instituciones Educativas, frecuentemente es referida a los indicadores de eficacia educativa, a la eficiencia en los procesos administrativos, financieros, de servicios,  equipamiento e infraestructura, entre otros;  sin embargo, aunque es cierto que estos aspectos son necesarios para ofrecer educación formal; el presente documento, pretende focalizar la atención de la calidad en el aspecto sustancial de toda institución educativa, es decir, ofrecer un servicio de formación integral a la persona, que es plasmado en el Modelo Educativo institucional. 

 

Carlos Tünnerman (2009) afirma que un Modelo Educativo es  la concreción, en términos pedagógicos, de los paradigmas educativos que una institución profesa y que sirve de referencia para todas las funciones que cumple (docencia, investigación, extensión, vinculación y servicios), a fin de hacer realidad su Proyecto Educativo.  El Modelo Educativo debe estar sustentado en la historia, valores profesados, la Visión, la Misión, la filosofía, objetivos y finalidades de la institución.  Además, el Modelo Educativo, sirve de  marco de referencia para todos los procesos que se realizan en la institución, puesto que en él se manifiesta el fin último de los procesos institucionales – el logro del perfil de egreso- , la teoría psicopedagógica, la metodología que sustenta el proceso enseñanza-aprendizaje, los recursos educativos, los sistemas de evaluación, entre otros.

 

 

El perfil de egreso, es el conjunto de competencias, (conocimientos, habilidades, actitudes y valores) que se desarrollarán en el alumno durante su trayecto en la institución, que propician la formación integral de la persona y que le permiten insertarse en el campo laboral, y más allá, que responda a las necesidades sociales y productivas de la sociedad. Como afirma  Tünnerman (2010) existe la tendencia al hablar de pertinencia de la Educación Superior a reducirla a la respuesta a las demandas de la economía, que sin duda debe atender, pero su pertinencia trasciende esas demandas, por lo que debe analizarse desde una perspectiva más amplia que tome en cuenta los desafíos y requerimientos que le impone la sociedad en su conjunto.

 

 

Concientes de que el desarrollo y crecimiento de una sociedad depende de los ciudadanos que la forman, la Educación Superior en nuestro país y en nuestro estado, se convierte en una prioridad en las políticas públicas, puesto que tiene una función social que permite el desarrollo del conocimiento, la investigación, la promoción y difusión de la cultura, pero sobretodo la formación se ciudadanos íntegros, capaces de  transformar sus realidades sociales.

 

 

Se puede afirmar que la calidad educativa de las Instituciones de Educación Superior, está determinada por la calidad de sus egresados, es decir, qué tanto los alumnos y egresados de la Universidad, son capaces de atender a las necesidades sociales y del sector productivo que se presentan y mejorar la sociedad en la que viven; a lo que llamamos pertinencia educativa.  Según la UNESCO (1998, p.19) la pertinencia en Educación Superior se considera primordialmente en función de su cometido y su puesto en la sociedad, de sus funciones con respecto a la enseñanza, la investigación y los servicios, y de sus nexos con el mundo del trabajo en sentido amplio, con el estado y la financiación pública y sus interacciones con otros niveles y formas de la educación.

 

 

Michael Gibbons (1998), presenta el concepto de pertinencia de la Educación Superior haciendo énfasis en el hecho de que la formación ofrecida debe estar actualizada en conocimientos al mismo tiempo que debe enseñar a usar el conocimiento y la información para que los egresados sepan cómo enfrentar los problemas y definir soluciones.  

 

 

Si se desea entonces, contar con Instituciones de Educación Superior de calidad, es preciso que su Modelo Educativo sea pertinente, y para ello, es preciso considerar los siguientes aspectos: 

 

  1. Contar con un modelo educativo actualizado, respaldado en teorías educativas con sustento científico; un perfil de egreso integral y que responda a las necesidades sociales y económicas del entrono; planes y programas de estudio que permitan la flexibilidad y transversalidad curricular al mismo tiempo que se cuente con programas cocurriculares que coadyuven en el cumplimiento del perfil de egreso;  metodologías educativas y recursos didácticos que le proporcionen al docente las herramientas necesarias para propiciar el desarrollo de las competencias requeridas en el alumno; con procesos de vinculación y extensión que permitan una  relación  directa entre los programas académicos y el entorno laboral-social; además, se debe considerar como aspecto primordial el perfil docente, pues es la figura que garantiza la formación del alumno, por ello requiere de un programa de formación y actualización docente que le otorgue las competencias genéricas, y técnico-pedagógicas que necesita para su desempeño.
  2. El segundo aspecto a reflexionar es la necesidad de establecer procesos de investigación en evaluación educativa, que permitan valorar la pertinencia y calidad de los procesos académicos que asegure la concreción del Modelo Educativo Institucional, entre los que destacan:
  1.  
    1. Evaluación de Ingreso  del alumno en relación a las competencias establecidas en el perfil de egreso, y con ello identificar las condiciones en las que ingresa el alumno dando seguimiento a estas competencias durante el trayecto escolar; de tal manera que se asegure el cumplimiento del perfil de egreso declarado en el Modelo Educativo.
    2. Evaluación de los planes, programas de estudio,  metodologías de aprendizaje, recursos didácticos y mecanismos cocurriculares de tal manera que guarden una relación constante con las condiciones socio-culturales  y económicas  de la persona y del entorno.
    3. Aseguramiento de la calidad por quienes imparten el proceso de aprendizaje de tal manera que la profesionalización de los docentes contribuya al logro del perfil de egreso. 

 

 

 

Podemos decir entonces, que la calidad educativa en las Instituciones de Educación Superior, está íntimamente relacionada con la pertinencia de sus Modelos Educativos, y por consecuencia, de los egresados que confieren a la sociedad; Mujeres y Hombres íntegros,  con conocimientos y habilidades que le permitan responder a las necesidades que el entorno laboral le demanda, pero que además cuente con sólidos valores y  con un proyecto ético de vida que le proporciona las condiciones para enfrentarse  a los retos sociales , mejorar las condiciones de vida personales y  contribuir a la construcción de una mejor sociedad. 

 

 

Bibliografía: