Alumno de la UG desarrolla proyecto innovador en el tratamiento de desechos biológicos

 

Alberto-Acosta-Biodigestor250El alumno de la Universidad de Guanajuato, Ángel David Alberto Solórzano desarrolló un proyecto innovador que permite la medición y recolección de datos a distancia sobre concentraciones de gases en biodigestores.

Alberto Solórzano, quien cursa el décimo semestre de la carrera en Ingeniería Química de la División de Ciencias Naturales y Exactas del Campus Guanajuato, mediante su proyecto “Elaboración e implementación de un sistema electrónico de medición, recolección y acceso de datos de concentración de gas metano en un biodigestor prototipo de laboratorio”, atiende una necesidad que, en palabras de su creador, “era ya urgente por la importancia que tiene el poder medir de manera remota los parámetros sobre concentraciones de gas en un biodigestor”.

En entrevista Alberto Solórzano agregó que este proyecto tiene como finalidad y principales beneficios para la sociedad un mejor manejo del tiempo, así como la optimización del mismo, ya que permite estar en cualquier lugar y controlar los datos necesarios para el uso eficiente de los biodigestores.

El alumno universitario subrayó la importante asesoría y apoyos que ha recibido por parte de la Institución para el desarrollo de su proyecto, así como para la creación del prototipo usado para los fines de su investigación.

Para concluir, el alumno UG agregó que ahora trabaja en la creación de una aplicación que permita, desde diversos dispositivos de uso personal, no solo el monitorear las concentraciones del gas producido en un biodigestor, sino poder modificar algunos valores, parámetros y condiciones en el mismo a distancia.

Cabe recordar que un biodigestor actúa de la misma forma que nuestro estómago, es decir, un biodigestor es un tanque libre de oxígeno que digiere materia orgánica biológicamente. Sirve para tratar aguas negras (desechos humanos y animales entre otros), eliminando patógenos y bacterias malignas para poder reutilizar el agua para riego.

Adicionalmente, cuando la materia orgánica se descompone sin oxígeno, produce metano, un potente gas de efecto invernadero. Los biodigestores contienen el metano, asegurando que no se liberen a la atmósfera, y a su vez permiten utilizarlo como gas para cocinar, iluminar y calentar.